domingo, 4 de diciembre de 2011

Lo leí en un libro.


Jugaron a ser bohemios a y a fumar con boina y pipa aunque tosieran al tragarse el humo. Leyeron poemas que no entendían e hicieron el amor  a la hora de comer saltándose el postre.

Recorrieron la ciudad, tocando las nubes y solo bajando al suelo para no olvidarse de que lo que tenían entre sus dedos era amor, o un sucedáneo del mismo, quién sabe. Nunca antes lo habían hecho, por eso aún no habían descubierto que era el dolor,y por eso amaron con ingenuidad, sin recelo ni nada que perder, de la manera más pura y transparente que jamás volverían a hacer.
Ellos pusieron las reglas del  juego, para más tarde saltárselas. Al final se hicieron daño. Pero no hay una manera idílica de querer. Se querían a su manera.  No importa las veces que jugaron a dar patadas a sus corazones. Aprendieron que eso era vivir, que eso era estar vivo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay maneras y maneras de querer :) y el dolor en un caso a parte. Un caos más en la vida.

¡Ewa, ewa! (: