No puedes seguir intentando controlarlo todo.
Puede que a veces de miedo. Pero los cabos se desatan, los cigarros se consumen, el agua se evapora, los vinilos se rayan, y las personas se hacen daño.
Aunque se te desaten los cordones de los zapatos y te tropieces, es la única manera de vivir antes de morir.
Y bailar con la muerte no es buen plan
Yo prefiero que me mates tú a bailar