domingo, 15 de julio de 2012



Creo en el arte porque siento que tengo dentro de mí una necesidad de crear, de expresarme. Pienso que todas las personas tenemos un sentido de la creatividad, pero no todo el mundo ha descubierto cómo alimentarlo. Lo hermoso del arte es que no cabe objetivizarlo, es que habla de los sentimientos del artista, y todos llevamos un artista dentro. Hacer arte supone perder el miedo a equivocarse, supone coger un pincel, supone mirar a través de un objetivo, supone observar a la naturaleza, sin miedo, de la misma manera que un niño pequeño coge una pintura. Hacer arte supone poner el corazón en lo que se hace, hacer arte supone vivir para él y por él. Hacer arte supone mirar a nuestro alrededor y que lo que vemos pueda llegar a evocar en nosotros sensaciones y sentimientos, supone borrar los límites de la realidad y del sentido común. El arte no se puede medir, el arte humaniza. Renunciar al arte es renunciar a una parte de nosotros mismos, renunciar a vivir.En los días que corren, donde todo se mueve tan deprisa, donde todo es efímero, y nada vale nada excepto lo que tiene valor económico… Solo podemos hacer dos cosas, o aferrarnos al arte y arroparnos en él, o dejar que se nos marchite la imaginación hasta que sea tan útil como nuestro apéndice.








Sin tapujos,
 desde lo más profundo de mi corazón.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Queríamos cambiar el mundo, y desde luego, no lo conseguimos. 
Ahora lo que intento es que el mundo no me cambie a mí.







Que no queremos ser tanto. Queremos ser un poco de sol y un poco de noche. Queremos ser viento y calma. Y olor a tierra mojada.


domingo, 5 de febrero de 2012

Cuando me quise dar cuenta ya había tachado los trescientos sesenta y cinco días de varios calendarios.
Y busqué tu olor, pero no lo encontré. Y busqué tu cara, y me la encontré desdibujándose de mi memoria. Como si nunca me hubieras pasado.
Hoy me di cuenta de que el humo nunca vuelve al cigarro. Y de que el aire que compartimos se esfumó y ahora forma parte del anticiclón del Atlántico Sur.
Pero averigüé que a pesar de que te disparé, seguirás vivo. Vivo en mi manera de hablar y de quitarme el pelo de la cara, en mi manera de mirar de reojo y de caminar con los pies hacia dentro, vivo en mi manera de querer.










Solo me quedas en mí, en lo que soy, por ti. 

domingo, 4 de diciembre de 2011

Lo leí en un libro.


Jugaron a ser bohemios a y a fumar con boina y pipa aunque tosieran al tragarse el humo. Leyeron poemas que no entendían e hicieron el amor  a la hora de comer saltándose el postre.

Recorrieron la ciudad, tocando las nubes y solo bajando al suelo para no olvidarse de que lo que tenían entre sus dedos era amor, o un sucedáneo del mismo, quién sabe. Nunca antes lo habían hecho, por eso aún no habían descubierto que era el dolor,y por eso amaron con ingenuidad, sin recelo ni nada que perder, de la manera más pura y transparente que jamás volverían a hacer.
Ellos pusieron las reglas del  juego, para más tarde saltárselas. Al final se hicieron daño. Pero no hay una manera idílica de querer. Se querían a su manera.  No importa las veces que jugaron a dar patadas a sus corazones. Aprendieron que eso era vivir, que eso era estar vivo.


domingo, 30 de octubre de 2011

Lo admito, te admiro.

Como no soy capaz de decírtelo lo escribo para mí, por si algún día se me olvida .
Nunca aprendí a abrazarte
Pero entre enfado y grito no he hecho otra cosa que admirarte

Cuando no estabas en casa acostumbraba a meterme en tu habitación, sentarme en tu silla, de respaldo alto y posa brazos gigantes.
Me gustaba sentarme ahí y perderme entre tus recortes de cine. A penas entendía lo que ponía en tus anotaciones porque a pesar de que la tinta se deslizaba en tu pluma y las palabras chorreaban a borbotones tu caligrafía aunque bonita era algo indescifrable. Supongo que como tu corazón.
No sé por qué nunca te he dicho esas cosas. Será que de este modo sabrías cuánto te quiero y yo sería más vulnerable.
Te enfadas, te enfadas muchísimo, constantemente. Y yo te grito  porque somos iguales, dos polos negativos, y en este campo magnético parece ser que gana quien diga la última palabra. Pero aunque tus palabras a veces son de hielo, el hielo se derrite, y a mí ya no me engañas. No eres capaz de hacer daño a nadie.

Ahora estás ahí, detrás de esta puerta, pensando con qué argumento arrebatarme la razón, y yo, mientras escribo que te quiero, preparo alguna contestación destructiva.

Aunque desde fuera nuestra relación pueda parecer un poco destructiva tú y yo lo sabemos. Nos queremos entre paréntesis.
Agárrame fuerte y nunca me sueltes.

lunes, 17 de octubre de 2011

Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones.





















-¿No es maravillosa la revolución cultural de Mao?. Todo Pekín inundado, por millones de jóvenes con el libro rojo en las manos.
-Sería una auténtica revolución cultural si cada joven llevara su libro preferido.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Vivir antes de morir


No puedes seguir intentando controlarlo todo.
Puede que a veces de miedo. Pero los cabos se desatan, los cigarros se consumen, el agua se evapora, los vinilos se rayan,  y las personas se hacen daño.
Aunque se te desaten los cordones de los zapatos y te tropieces, es la única manera de vivir antes de morir. 


 



Y bailar con la muerte no es buen plan 
Yo prefiero que me mates tú a bailar