domingo, 4 de diciembre de 2011

Lo leí en un libro.


Jugaron a ser bohemios a y a fumar con boina y pipa aunque tosieran al tragarse el humo. Leyeron poemas que no entendían e hicieron el amor  a la hora de comer saltándose el postre.

Recorrieron la ciudad, tocando las nubes y solo bajando al suelo para no olvidarse de que lo que tenían entre sus dedos era amor, o un sucedáneo del mismo, quién sabe. Nunca antes lo habían hecho, por eso aún no habían descubierto que era el dolor,y por eso amaron con ingenuidad, sin recelo ni nada que perder, de la manera más pura y transparente que jamás volverían a hacer.
Ellos pusieron las reglas del  juego, para más tarde saltárselas. Al final se hicieron daño. Pero no hay una manera idílica de querer. Se querían a su manera.  No importa las veces que jugaron a dar patadas a sus corazones. Aprendieron que eso era vivir, que eso era estar vivo.


domingo, 30 de octubre de 2011

Lo admito, te admiro.

Como no soy capaz de decírtelo lo escribo para mí, por si algún día se me olvida .
Nunca aprendí a abrazarte
Pero entre enfado y grito no he hecho otra cosa que admirarte

Cuando no estabas en casa acostumbraba a meterme en tu habitación, sentarme en tu silla, de respaldo alto y posa brazos gigantes.
Me gustaba sentarme ahí y perderme entre tus recortes de cine. A penas entendía lo que ponía en tus anotaciones porque a pesar de que la tinta se deslizaba en tu pluma y las palabras chorreaban a borbotones tu caligrafía aunque bonita era algo indescifrable. Supongo que como tu corazón.
No sé por qué nunca te he dicho esas cosas. Será que de este modo sabrías cuánto te quiero y yo sería más vulnerable.
Te enfadas, te enfadas muchísimo, constantemente. Y yo te grito  porque somos iguales, dos polos negativos, y en este campo magnético parece ser que gana quien diga la última palabra. Pero aunque tus palabras a veces son de hielo, el hielo se derrite, y a mí ya no me engañas. No eres capaz de hacer daño a nadie.

Ahora estás ahí, detrás de esta puerta, pensando con qué argumento arrebatarme la razón, y yo, mientras escribo que te quiero, preparo alguna contestación destructiva.

Aunque desde fuera nuestra relación pueda parecer un poco destructiva tú y yo lo sabemos. Nos queremos entre paréntesis.
Agárrame fuerte y nunca me sueltes.

lunes, 17 de octubre de 2011

Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones.





















-¿No es maravillosa la revolución cultural de Mao?. Todo Pekín inundado, por millones de jóvenes con el libro rojo en las manos.
-Sería una auténtica revolución cultural si cada joven llevara su libro preferido.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Vivir antes de morir


No puedes seguir intentando controlarlo todo.
Puede que a veces de miedo. Pero los cabos se desatan, los cigarros se consumen, el agua se evapora, los vinilos se rayan,  y las personas se hacen daño.
Aunque se te desaten los cordones de los zapatos y te tropieces, es la única manera de vivir antes de morir. 


 



Y bailar con la muerte no es buen plan 
Yo prefiero que me mates tú a bailar

miércoles, 17 de agosto de 2011

~


Quisiera volver a verte para saber si  verte me gustaría

À bout de souffle

martes, 28 de junio de 2011

Ella

Cuando no te queda nada, a mí me quedas tú.








Mi hobby. Mi fiel compañera. Mi acompañante. Mi confidente. Mi amiga. Mi refugio. Mi tesoro. Mi atracción. Mi vicio. Mi enfermedad. Mi obsesión. Mi perdición. Mi amante. Mi conciencia. Mi sexto senito. Mi mirada. Mi corazón. Mi presente. Mi futuro. Mi vida. Mi cámara.

viernes, 24 de junio de 2011

Tout le monde

Todo el mundo es una rareza

Y todo el mundo tiene el alma enmarañada

Todo el mundo tiene a su infancia ronroneando

Al fondo de un bolsillo olvidado

Todo el mundo tiene restos de sueños

Y rincones de la vida devastados

Todo el mundo buscó algo un día

Pero todo el mundo no lo encontró

Haría falta que todo el mundo reclamara ante las autoridades

Una ley contra nuestra soledad

 

 

Carla Bruni

 

 

domingo, 12 de junio de 2011

En bisiesto sin siestas donde no estás.


Fue un abril extraño de almohadas compartidas.

Jugábamos a darle vueltas a la bola del mundo y nos bañamos en el mar cantábrico en diciembre, visitamos los campos Elíseos en blanco y negro y me invitabas a helados en el polo norte 
Nos separaban cuatro silencios que rompíamos con un fa bemol en el baño de cualquier estación. Inventaste el frío para que me acurrucara en tus sábanas y recorrí mil kilómetros del desierto de tu espalda. Recuerdo esas melodías de dormitorio que empañaban nuestros cristales. Y cómo desatabas mi imaginación, y mil tormentas más que nos mojaban al estilo Match Poin pero no nos importaba.

en el polo norte los heladoss la torre eiffel s bañamos en el mar cantCreo que dejó de llover, o que la lluvia dejó de empaparnos. Creo que pasó una mañana que columpiándome en tus pestañas me acabé ahogando en un vaso de agua, y tu espalda se me hizo grande y los silencios tediosos.

La sonrisa se fue del reino de mi boca, y tú te asustabas así que te bebías mis lágrimas como si así pudieras reinventar abril. Pero no hubo abriles suficientes para tantas noches y tuvimos que inventarnos lo meses.

Nos olvidamos, yo escribí para olvidarte, y tú chapoteabas en charcos de tequila.
Me escapé. Hasta que pude odiarte en mí. Hasta que pude odiarme en ti.
Decidí olvidarme de abril y vivir en bisiesto sin siestas donde no estás.

miércoles, 8 de junio de 2011

Este mundo de mierda está embarazado de otro...






http://periodismohumano.com/sociedad/hay-otro-mundo-en-la-barriga-de-este-y-lo-reconozco-en-las-acampadas.html

domingo, 5 de junio de 2011

.Eres como Chaplin y yo como Amelie.



Eres como Chaplin y yo como Amelie. Vivimos en tiempos diferentes, pero en universos paralelos. Nos separan miles de abismos y relojes, y aunque seguramente tú no me veas, en cada parpadeo se me escapa una mirada y un hoyuelo en mi sonrisa para que se te anude a la garganta del alma.

viernes, 27 de mayo de 2011

Cuando llegue el día

El día de  arrancarles el corazón a los hombres con maletín y devolvérselo a los espantapájaros.
De hacer el amor con los girasoles y la guerra en barcos de papel.
Cuando llegue el día de despertar a la conciencia, de desayunar amaneceres y dar los buenos días al lechero y al cartero; el día de poner patas arriba a la gravedad, y al sistema decimal.
Cuando llegue el día de tumbar a los ochos y hacer de ellos infinitos.
El día que no te conozca, o que te conozca de toda la vida.
Escucharemos los pestañeos, hablaremos con las sonrisas,  os escupiremos con silencios y os gritaremos con miradas de punto y a parte.
Cuando llegue el día de llorar de la risa,
nos dolerán los pies de tanto andar y echaremos a volar.


El día de fumarnos el aire y bebernos el miedo, nos diremos las verdades, y haremos del arte nuestra arma de destrucción masiva. Seremos arte y tus labios la bayoneta.

Bailaremos borrachos. Borrachos de amor, borrachos de revolución. 




lunes, 14 de marzo de 2011

No me queda(s) nada que decir.


Soy como julio. Como una tarde de julio, pero con frío y tronando.
Más triste que un café en la estación de bus más cercana a tu casa, desde aunque se hubieran reunido mil casualidades, tu mirada no se habría molestado en cruzarse con la mía.
Como una mota de polvo que solo se ve cuando la atraviesa la luz de las ocho y media de la mañana.
El papel de una actriz secundaria en el telefilm del domingo por la tarde.
Los prescindibles posos del imprescindible café que te tomaste esta mañana.
Como la letra pequeña que nunca leemos. O la última palabra de los créditos de alguna obra maestra.

Y más fría que todo el aire que nos separa.
Soy así, estoy ahí, sin hacer demasiado ruido, aunque no me veas, aunque no lo sepas, aunque no te importe, aunque no lo entiendas.

Podríamos medir los centímetros cúbicos de lágrimas que diferencian quedarse y aguantar de marcharse y aguantar. O podríamos empaparnos de la lluvia de abril, y de las tormentas de verano. Que tengo paraguas para todo tu fin de semana.



Iba a hacerlo esta mañana, levantarme de la cama, comprar algo de comida y empezar con otra vida. Pensé que sería lo mejor, toda esta mierda se acabó. Voy a dejarlo de verdad, ya no me gusta nada. Y a ordenar por fin la casa y lavar estas dos mantas y recuperar mis discos y las cosas que he perdido. Y después pensé mejor que no, y puse la televisión, subí a pillar un poco más, después de todo esto no está mal.


martes, 22 de febrero de 2011

Sátira


Al antiarrugas, al paraguas, a las 7am, a la deuda externa, a la cortesía, a la cobertura, al traje de los domingos, a la dama de honor, al culebrón de las 16.30, al saldo, al IVA, al reloj, al parking, al aerobic, a la bicicleta estática, a las dietas,al antidepresivo, a la media naranja, al peaje, a la propaganda, al DNI, al voto de castidad,  a las manoletinas, al corazón, a San Valentín, a las marcas, a las líneas rectas, a la privacidad, a las uñas postizas, al tubo de escape, a los calcetines sin agujeros, a los maniquís, al amor a primera vista, y a los tacones.

Y es que yo nunca sabré andar con tacones. Porque tengo pies de payaso, y nariz de payaso, y corazón de payaso.

Que no quiero ser como tú.
Que quiero vivir de las tostadas con mermelada. Quiero vivir del dolor de barriga de dejan las carcajadas y del sabor que dejan las lágrimas.

Atentamente, con sonrisa ancha. Y corte de mangas.

viernes, 4 de febrero de 2011


Conozco todos tus defectos, podría enumerarlos ahora mismo, todos y cada uno de ellos. También conozco tus virtudes.
Pero tanto los unos como los otros son lo de menos. El caso es que si lo sumamos, si los juntamos a los unos y a los otros, sales tú. Es una mezcla explosiva, un poco ácida al principio, pero que deja regustillo a tarta de queso con arándanos y a café con leche.
Pero todo esto es solo palabrerío. Lo que quiero decirte es lo que ya sabes, solo quiero que no se te olvide nunca. Tatúate estas palabras en el hemisferio norte de tu cerebro.
Que ya puede nevar en verano, que seguiré cogiéndote de la mano, para subir todas las cuestas que se nos pongan por delante, y la manga de mi jersey, siempre para ti, siempre.
Estás loca. Pero las mejores personas lo están. Y te quiero, tal como eres.

viernes, 28 de enero de 2011

Qué importa que me mates si luego me sonries.


Es como un documento en blanco. Nunca dice nada hasta que te mira, y entonces ya te ha dicho todo. Como una pistola con silenciador. Un huracán que no avisa y no deja un solo superviviente, excepto yo. Pero a veces no sé que es peor, si que me mates sin más, o que me mates poco a poco, ocho veces seguidas.



Que no diga nada no significa que no tenga nada que decir. Solo hay que aprender a escuchar los silencios.
Y es que tus silencios ya no son los mismos. Tus silencios de antes iban con miradas, y para qué queríamos palabras, si ya m lo decías todo, y un abrazo si acaso, por si quedaba alguna duda.
Pero los silencios de ahora son de esos silencios que rompemos porque nos dan miedo, de esos en los que miras el reloj, de esos ruidosos, ya sabes.
Es cuestión de milésimas de segundo. O de siglos, ni lo sé. Pero no hay tanta diferencia de ayer a hoy. Sólo que hoy me quiero más a mí de lo que te quiero a ti.
Se trata de aceptar que ya no formas parte de mis silencios. Que ahora en mis silencios estoy yo.
Y es un peligro, a saber qué me voy a encontrar. Y me hago la sorda, aunque me lo grito a los cuatro vientos, a veces no quiero saberlo.
Es como mirar a la realidad con el rabillo del ojo por el espejo retrovisor.
Podíamos esperar a que se cambie el semáforo a verde. O podíamos jugárnosla, y cruzar sin mirar, como de madrugada  tú me enseñaste. Y no tengo miedo, ¿sabes? No me da miedo cruzar y que un autobús me lleve por delante. Tengo miedo de cruzar y no encontrar nada más que a mí. De lo único que tengo miedo es de toparme sólo conmigo misma.
Y sigo escuchando la misma canción, y no es casualidad, no es una lista aleatoria, es que quiero buscar una excusa para pensarte. Y pienso en abrazarte, y pienso en ir contigo. Ya es muy duro lo que llevo.
Y de repente, de un plumazo, se te ha escapado todo lo que fuiste, todo lo que querías ser. Perdiste por el camino algo más que las llaves. Que no me reconozco. No me reconozco donde me reconocía antes. Ya no me reconozco en ti, ni en tu olor, ni en tus silencios, ni en tus sueños.

domingo, 16 de enero de 2011

Me arropan tus silencios


Me acordé de ti. Ayer mismo me acordé de ti. Era tu olor. Era tu olor en el ambiente, en la almohada, en las tostadas con mermelada, en la acera y las cloacas, en las miradas compartidas de aquellos extraños en el parque. Pero me confunde. No sé si olí tu olor o la ausencia de él.